El Símbolo de la Discordia

Por un lado, ante la remesa de propaganda electoral manipulada con descaro en televisión, radio, y hasta yendo a cagar al váter, donde el otro día me encontré papel higiénico por un lado azul y por otro rojo (muy ilustrativo de lo que es la política contemporánea y su significado) me siento en la obligación moral, como ciudadano, de dar a conocer determinada información de una trascendencia sin parangón.

A modo de justificación aquí tienen cierta publicidad que llegó a mi correo hogareño:

Seguir Leyendo...
Ejemplo de propaganda basura y estúpida, y lo mejor es que en el portal de mi finca dice bien claro: “NO PUBLICIDAD”... el Gobierno, pregonando el respeto a las normas...


Aunque fuentes infiltradas nos han dado a conocer de que se trata de una versión modificada de la siguiente propaganda,
la auténtica:

Versión original de la publicidad


Además,
otro motivo que me mueve a realizar este documento, que seguramente conllevará la destrucción de esta web, es el hecho de que el debate protagonizado
el pasado Lunes por los grandes héroes de la época moderna, Mr.Bean y Popeye (dedicado a GBC), antagónicos e irónicamente iguales a la par, no sirvió para arrojar la suficiente luz sobre el estado de la Nación.

Cuadro realizado por un autor cuyo anonimato vamos a preservar, y que representa el duelo que se vivió el pasado Lunes 25 de Febrero de 2008 entre dos auténticos titanes. Se prevé la creación de una nueva Capilla Sixtina en la cual se realizará una copia, templo destinado a conmemorar el momento para la eternidad


Con carácter previo, es necesario esclarecer que esta información proviene de una fuente que mantendremos en el anonimato debido a las repercusiones y persecuciones que podría sufrir el mismo, aportando el único dato de que se trata de un ex-miembro de la Cienciología:

Foto de nuestra fuente, parcialmente modificada para preservar su identidad, y sobre todo, para que no se sepa cuál es su ideología política


A raíz de lo hasta aquí leído, os habréis preguntado (o no) qué tiene que ver la dicha Cienciología con todo el panorama político actual, pues bien, como algunos pocos saben, el líder de dicha ¿religión?, ¿secta?, ¿panda de comefetos?, es una especie de bicho cabezón y feo, un tal Xenu, cuya historia se va a obviar (tanto para no extenderse demasiado en la explicación como por la estupidez que implica en sí misma dicha historia, no digna de ser publicada en el Pepa Borraxa’s Blogspot por su carencia de importancia histórica, no como este documento que les vamos a aportar a continuación, que moverá los cimientos de esta nuestra cultura, y principalmente, de lo que hasta ahora conocemos como Democracia...), pero que a grandes rasgos venía a decir que esta imitación barata de saltamontes fue elegido para gobernar unos cuantos planetas, entre ellos el nuestro...

Por lo visto este tal Xenu fue desterrado a nuestro planeta debido a su mal gobierno (primera justificación de que la izquierda actual tiene su origen en él), habiendo grandes descendientes de él en nuestra cultura histórica, pero que hasta el día de hoy han logrado pasar inadvertidos, entre ellos uno de los máximos exponentes de la Izquierda, el mismísimo Marxenu:

Inspirador originario de grandes ideas actuales, como la creación de la España-Prostíbulo (el “aquí entra y se queda quien quiere”), o del famoso “nos morimos todos de hambre”


Pero claro, nunca nada es tan sencillo como puede parecer, y a medida que han ido pasando las generaciones, la sangre de Xenu se ha ido diluyendo, teniendo hoy que valerse de medios más mundanos para lograr sus metas, entre los cuales está la reciente creación de la Sexta

Evolución del logotipo de la Sexta


Cadena comandada por el que se rumorea como mano derecha de Mr.Bean, D. Iñaki Gabigordo:

Cartera de Mr.Bean, con el sueldo para manipulaciones


Y aquí viene
el quid de la cuestión... y si hay algo que es de común conocimiento es el famoso dicho de “una imagen vale más que mil palabras”, así que partamos de la siguiente imagen:


¿Hay algo peor que promocionarse a base de autoparodiarse a uno mismo?


Esta foto
NO LA OLVIDEN hasta el final de este texto, ya que en esta foto observamos al líder del Gobierno actual, haciendo lo que se llama propaganda agresiva, a través de símbolos que incitan a la violencia... algo no visto desde la época del Nazismo de Adolf Hitler:


Versión censurada de Adolf Hitler, para no herir la sensibilidad de nadie... en ella se ve a la fuente de inspiración de Concha Velasco cuando tuvo la “genial” idea de dar a luz esta simbología secreta en aquel mitin tiempo atrás.


Xenu alentando y exaltando a sus tropas antes de embarcarse en su cruzada


Xenu pidiendo a los jóvenes que se alisten a su ejército, a la usanza de los EEUU


Pues bien, el origen de esta simbología sectaria y secreta tiene una explicación de lo más tenebrosa, oscura, y digno de los más inquietantes pasajes del
libro del Apocalipsis de San Juan...

Si acudimos a los tomos sagrados de la Cienciología (comúnmente llamados “tebeos”), se habla de una profecía, la llegada de un “gran líder rojo”, y de cómo dominará la Tierra a través del “símbolo de la discordia”

Xenu en su forma originaria dando a conocer a la Nación el tamaño de su miembro


Dicen los escritos arcanos que se trataba de un líder, que pronto se supo ganar a la gente, haciéndose valer de poderes como el de la metamorfosis, aprovecharse de desgracias ajenas, como atentados terroristas o dándole de comer a la agencia
A.R.T.I.S.T.A.S, grupo propagandístico que dice llamarse “artistas” y que defiende a muerte su causa por el lamentable motivo de que les da de comer por no hacer nada, cual cachorros subordinados, en vez de dedicarse a hacer una puta buena película o un puto buen álbum de música (que ya sería hora):


Usando sus poderes de metamorfosis


Y obviamente, se ganó
el apoyo de los jóvenes a base de tomar medidas como regalar zapatillas, o construir pisos del tamaño de un armario empotrado, así como acudiendo a reuniones de jóvenes para mostrarse cercano a la plebe.

Xenu apoya a los más jóvenes, Xenu es tu amigo


Y como somos conscientes de que esta historia es difícil de creer, ya que cuando nuestro testimonio nos la daba a conocer no podíamos evitar reírnos de él, aquí viene
la prueba documental definitiva... el origen del símbolo de apoyo a Mr.Bean, también conocido como “símbolo de la discordia”

Sí señores, ¡Xenu haciendo el “símbolo de la discordia”!, y que significa según las sagradas escrituras de la Cienciología, “tengo el rabo torcido, como mi dedo”


Y es que ya hemos llegado a un punto en el cual hasta se incita
a los niños a votar (a pesar de tenerlo prohibido)

El Capitán Garfio haciéndose valer del “símbolo de la discordia” para pedir el voto por Mr.Bean


Y a título conclusivo, no olvidemos a la ya mencionada agrupación sectaria A.R.T.I.S.T.A.S, que trabaja duramente para lavar mentes y expandir esta simbología apocalíptica, y entre cuyos miembros destacados se hallan los siguientes:

Nombre:
Joaquín Sabina.
Aka:
NoHagoUnDiscoBueno
DesdeElAñoCatapum.








Nombre:
Ana Belén.
Aka:
NoPencoDesdeLaPasiónTurca.








Nombre:
Concha Velasco.
Aka:
AnuncioCompresas
PorqueMeMeoEncima.







Nombre:
Fran Perea
Aka: NoMeComoUnaMierdaDesdeLosSerrano








Nombre:
Joan Manuel Serrat.
Aka:
SóloMeEscuchan
CantarLasAbuelas.







Nombre:
Miguel Bosé.
Aka:
NoSéHacerBienElSignoDeZP








Nombre:
Abdul-Noséqué.
Aka:
GanaronLasEleccionesGraciasANosotros.












--> Antes de cerrar este texto,
dejar claro que este texto de carácter destructivo tiene como meta criticar la asquerosa manipulación propagandística que se están dando en estas elecciones.


No se trata ni de criticar al PSOE ni de ir a favor del PP, ya que tal y como dije cuando cogí el papel higiénico mencionado al principio:
“me limpio el culo con la política”, sino que se trata de que estoy (como muchos otros más), hasta las pelotas de tanta manipulación, o sino mirad lo que se atrevió a realizar Telecinco (también conocido como “Teletrinco”, o canal del calvo que se trinca a Alonso):

Telecinco metiendo cizaña poniendo el logotipo del PP de fondo del escudo del Valencia C.F., lamentable... parece que el título de publicidad debe de regalarse con los Choco-Krispies


Agradecimientos: a D. KMR, por su grata colaboración a la hora de sacarme del estreñimiento verbal y literario en el cual me hallaba a la hora de iniciar este texto, y como no, a los que hallan llegado hasta el final.

Gracias.

Mil años de sueños


La Partida de Hanna


Los miembros de la familia tienen los ojos llorosos cuando dan la bienvenida de nuevo a la posada a Kaim tras su largo viaje.

Muchísimas gracias por venir.

Kaim comprende la situación al instante. La hora del adiós está cerca. Pronto, demasiado pronto. Pero ya se sabía que este día llegaría tarde o temprano, y no en un futuro lejano. “Puede que no te vuelva a ver más”, le había dicho ella con una triste sonrisa cuando partió de viaje. Estaba acostada en la cama, sonriendo con su rostro de blancura casi trasparente, terriblemente frágil, y por ende indescriptiblemente bello.


¿Puedo ver a Hanna?

El Posadero asiente ligeramente la cabeza.

Pero no creo que vaya a reconocerte.

Le advierte a Kaim que no ha abierto los ojos desde anoche. El ligero movimiento de su pecho indica que aún se aferra a un frágil hilo de vida, pero podría romperse en cualquier momento.

Qué pena...Sé que para ti era muy importante venir a verla...

Otra lágrima resbala por la mejilla de la mujer.

No te preocupes, no pasa nada - la tranquiliza Kaim.

Ha presenciado innumerables muertes, y su experiencia le ha enseñado mucho. La muerte arrebata el habla en primer lugar. Luego la vista. Sin embargo, lo que sí aguanta hasta el final es el oído. Aunque el enfermo pierda la conciencia, no es extraño que las voces de los familiares provoquen sonrisas o lágrimas.

Kaim rodea con su brazo el hombro de la mujer.

Tengo muchas historias de viajes para ella. Llevo esperando esto todo el tiempo que llevo fuera.

En lugar de sonreír, la mujer deja escapar otra gran lágrima y asiente.

Y Hanna esperaba poder oír tus historias - dice con palabras entrecortas por el llanto. El posadero interviene. - Ojalá pudiera pedirte que descansaras del viaje antes de verla, pero...

Por supuesto, la veré ahora mismo - dice Kaim, interrumpiendo la disculpa del hombre.

Queda muy poco tiempo. Hanna, la única hija del posadero y de su esposa, probablemente no pase del próximo amanecer. Kaim deja su equipaje en el suelo y abre la puerta sin hacer ruido la puerta del cuarto de Hanna.

Hanna fue muy débil desde su nacimiento. Lejos de disfrutar de la oportunidad de viajar, apenas había salido del pueblo, siquiera del vecindario, donde había nacido y crecido. El médico había dicho a sus padres que aquella niña difícilmente llegaría a adulta. Los dioses habían reservado un triste destino para aquella diminuta niña de rasgos de muñeca extraordinariamente bellos. Tal vez los propios dioses trataran de expiar esta cruel injusticia haciendo que la niña fuera la hija única de los dueños de una pequeña posada de carretera.

Hanna no podía ir a ninguna parte, pero los huéspedes de la posada de sus padres le solían contar historias sobre ciudades, países, paisajes y gentes que ella nunca conocería. Cuando un nuevo huésped llegaba a la posada, Hanna siempre desplegaba su batería de preguntas: “¿De dónde eres?”, “¿A qué te dedicas?”, “¿Me cuentas una historia?”.

Solía sentarse y escuchar aquellas historias con ojos brillantes y vivos. Instaba al viajero a pasar rápido al siguiente episodio con un “¿Y luego?, ¿Y Luego?”. Cuando se marchaban, siempre les rogaba: “¡Por favor, vuelve y cuéntame montones de historias sobre países lejanos!”. Solía quedarse despidiendo con la mano al viajero hasta que desaparecía de la vista por la carretera. Luego soltaba un melancólico suspiro y volvía a la cama.

Hanna duerme profundamente. No hay nadie más en la habitación, lo que tal vez indica que hace tiempo que los médicos la dieron por perdida. Kaim se sienta en una silla cercana a la cama y la saluda con una sonrisa. - Hola, Hanna. He vuelto.

Ella no responde. Su pequeño pecho, que aún no tiene los rasgos del de una adulta, sube y baja casi imperceptiblemente.

Esta vez fui más allá del océano - le cuenta Kaim -. El océano del lado desde el que sale el sol. Tomé un barco en un muelle lejos, lejísimos, mucho más allá de las montañas que ves desde la ventana, y estuve en alta mar desde el momento en que la luna era un círculo perfecto en el cielo, mientras fue haciéndose cada vez más pequeña y luego cada vez más grande, y hasta que estuvo llena de nuevo. Allá donde alcanzaba la vista no había más que mar. Tan solo agua y cielo. ¿Te lo imaginas, Hanna? Nunca has visto el mar, pero estoy seguro de que la gente te habrá hablado sobre él. Es como un charco enorme e infinito.

Kaim se ríe para sí mismo y parece que las mejillas pálidas de Hanna se mueven ligeramente. Puede oírlo. Aunque no pueda hablar ni ver, sus oídos aún están vivos. Kaim, convencido y confiado en que eso sea verdad, continúa el relato de la historia de sus viajes. No dice palabras de despedida. Como siempre con Hanna, Kaim sonríe con una dulzura que nunca ha tenido con nadie más, y prosigue narrando sus historias con una voz alegre, que a veces incluso acompaña de gestos exagerados.

Le habla del océano azul. Le habla del cielo azul. Pero no le dice nada sobre la despiadada batalla naval que tiño de rojo el océano. Nunca le habla sobre esas cosas.

Hanna aún era una niña cuando Kaim se hospedó por primera vez en el hostal. Cuando, con su dicción infantil y su sonrisa inocente, ella le asaltó con sus preguntas sobre su origen y le pidió que le contara sus historias, Kaim sintió algo dentro de su pecho.

Aquella vez volvía de una batalla. Más exactamente, había terminado una batalla e iba camino a otra. Su vida consistía en vagar de un campo de batalla a otro, y nada de eso ha cambiado desde entonces. Ha sesgado la vida a innumerables soldados enemigos y presenciado la muerte de infinidad de camaradas en el campo de batalla. En realidad, lo único que separa a los enemigos de los camaradas es una mera cuestión de suerte. Si las ruedas del destino hubieran girado de manera diferente, sus enemigos habrían sido camaradas y sus camaradas, enemigos. Tal es el sino del mercenario.

En aquella época, su ánimo estaba destrozado y se sentía insoportablemente solo. Como ser inmortal, Kaim no temía la muerte, razón por la que los rostros de los otros soldados están deformados por el miedo, y por la que el rostro de cada hombre murió sufriendo quedó grabado a fuego en su memoria.

Normalmente, solía pasar las noches bebiendo en la carretera. Sumiéndose en el sopor etílico - o fingiendo sumirse en él - intentaba obligarse a olvidar lo inolvidable.

No obstante, cuando vio la sonrisa de Hanna al pedirle que le contara historias sobre su largo viaje, sintió un consuelo más cálido y profundo del que nunca hubiera obtenido del licor.

Le habló de muchas cosas... De una flor preciosa que descubrió en el campo de batalla. De la belleza cautivadora de la bruma cuando invade el bosque la noche previa al combate final. Del incomparable sabor del agua del manantial de un barranco en el que sus hombres y él se habían refugiado tras haber perdido una batalla. Del vasto e inabarcable cielo azul que vio tras una batalla.

Nunca le contaba nada triste. Omitía todo lo referente a la mezquindad del ser humano y la estupidez que presenciaba sin cesar en el campo de batalla. Le ocultó su condición de mercenario, las razones que le llevaban a viajar constantemente, y le hablaba solo de cosas bonitas, dulces y agradables. Ahora comprende que si le contó a Hanna ese tipo de historias bonitas sobre sus viajes no fue tanto por no corromper la inocencia de la niña, sino por el bien de sí mismo.

Quedarse en la posada en la que Hanna esperaba verle de nuevo terminó por convertirse en uno de los pequeños placeres de la vida de Kaim. Narrarle los recuerdos con los que volvía de sus viajes le hacía sentir una ligera redención, por tenue que fuera. Su amistad con la niña continuó cinco años, diez años. Poco a poco, ella se acercaba a la edad adulta, lo que significaba que, tal como los médicos habían predicho, cada día se acercaba más a la muerte.

Y ahora, Kaim termina la última historia de viajes que compartirá con ella. No podrá volver a verla, no podrá contarle sus historias de nuevo. Antes del alba, cuando la oscuridad de la noche alcanza su cenit, las puertas en la respiración de Hanna se vuelven más largas. El frágil hilo de vida está a punto de ceder mientras Kaim y sus padres la cuidaban. La lucecita que anidó en el pecho de Kaim se apagará. Sus solitarios viajes, esos largos viajes sin fin, comenzarán de nuevo mañana.

Pronto estarás partiendo hacia tus propios viajes, Hanna.- le dice Kaim con dulzura.- Partirás a un mundo que nadie conoce, un mundo que nunca ha aparecido en las historias que has oído hasta ahora. Por fin podrás dejar tú cama y vagar por donde quieras. Serás libre.

Quiere hacerle saber que la muerte no es sufrimiento, sino una mezcla de alegría y lágrimas. - Ahora te toca a ti. Procura contarle a todo el mundo los recuerdos de tu viaje.- Sus padres harán ese mismo viaje algún día. Y algún día Hanna podrá reencontrarse más allá del cielo con todos los huéspedes que conoció en la posada.

Y yo, sin embargo, nunca viajaré allí. Nunca podré escapar de este mundo. Nunca te volveré a ver.

Esto no es una despedida. Es solo el comienzo de tu viaje. - Le dice una última cosa.- Nos volveremos a ver. Es su última mentira.

Hanna parte hacia su viaje. En su rostro aparece una sonrisa tranquila, como si acabara de decir un “hasta pronto”. Sus ojos no volverán a abrirse. Una solitaria lágrima resbala lentamente por su mejilla.